El gimnasio y la adolescencia

Hola, hoy quería abordar un tema muy importante y es el gym en el adolescente. Veo que cada vez más adolescentes se suman a los entrenamientos en todos los gimnasios y por eso mismo decidí hacer esta nota, para dejar algunas cosas claras y que pueda serles de ayuda tanto a ellos como a nosotros para transmitirles. Es importante que el ejercicio sea una parte normal del día, como lavarse los dientes, comer y dormir.

Cualquier tipo de actividad física regular puede mejorar estado físico y la salud, incluso caminar, subir escaleras o cortar el pasto. ¡Lo más importante es mantenerse en movimiento! pero queremos que tengan en cuenta lo siguiente:

Mantener una actitud positiva y divertida: Una buena actitud mental es importante. Busquen una actividad que les resulte divertida. Es más probable que sean constantes si eligen algo que les guste, que les apasione. Para muchas personas es más divertido hacer ejercicio con alguien más, por esa razón en la adolescencia vamos al gimnasio con amigos, compañeros de colegio, una amiga o un familiar que se mantenga activo y presente.

De un paso a la vez: Cualquier cambio pequeño puede sumarse a un mejor estado físico. Por ejemplo, si van a la secundaria o a la casa de sus amigos a pie o en bicicleta en lugar de ir en auto. Subir y bajar del colectivo varias cuadras antes y caminar el resto del trayecto. Usar las escaleras en lugar de tomar el ascensor.


Mantener el corazón activo
: Sea cual sea el ejercicio que escojan, traten de incluir actividad aeróbica que haga que la respiración se acelere y aumente su ritmo cardíaco. Éste es el mejor tipo de ejercicio porque aumenta el nivel de acondicionamiento físico y hace que el corazón y los pulmones funcionen mejor. Además quema grasa del cuerpo. Algunos ejemplos de actividades aeróbicas son el basquet, padel, fútbol, correr o nadar.

No olviden hacer algunos ejercicios sencillos de calentamiento o estiramientos ligeros antes de cualquier actividad física. Esto calienta sus músculos y podría ayudar a prevenir lesiones. El estiramiento además hace que ls músculos y articulaciones sean más flexibles. También es importante estirarse después de hacer ejercicio para que los músculos se relajen.

Lo ideal es hacer algún tipo de ejercicio todos los días. Se recomienda hacer una actividad aeróbica por 20 a 30 minutos seguidos a la vez, como la bicicleta fija, la escaladora o la cinta de caminar.

Además del ejercicio, es fundamental en la adolescencia llevar un estilo de vida saludable ya que desde aquí se terminará de formar el cuerpo, los músculos y la estructura ósea que los acompañará en la edad adulta. Algunos cambios en el estilo de vida del adolescente pueden ayudar a estar saludable:

Ver menos televisión o dedicar menos tiempo a los videojuegos o la computadora (usar ese tiempo para hacer ejercicio).

3 comidas sanas al día incluyendo por lo menos 4 porciones de frutas, 5 porciones de verduras y 4 porciones de productos lácteos mejoran la salud del organismo.

Beber agua abundante
, durante y después de hacer cualquier ejercicio (el agua es lo mejor pero pueden tomar bebidas deportivas con sabores si no contienen mucha azúcar). Esto ayudará a reemplazar los nutrientes, vitaminas y minerales que han perdido al sudar.

Dejar de tomar o toma menos bebidas gaseosas.

Consumir menos comida chatarra (por lo general está llena de grasa, colesterol, sal y azúcar).

Dormir de 9 a 10 horas todas las noches.

No fumes, no bebas alcohol ni consumas drogas

Si están preocupados por lo poco en forma que están sus hijos, hablen con su médico. Los adolescentes que tengan sobrepeso o que sean muy sedentarios necesitan empezar despacio. Su médico le puede ayudar a elaborar un plan de entrenamiento o recomendarle un programa de ejercicio físico localizado.

Los adolescentes que padecen afecciones médicas crónicas o discapacidades no se deben excluir de las actividades físicas. Es posible que se deban modificar o adaptar algunas actividades, y que otras sean demasiado arriesgadas, dependiendo de la afección concreta que padezcan. Hablen con el médico de sus hijos sobre qué actividades son seguras para él.

Todos nos podemos beneficiar de estar en forma. Mantenerse en forma puede mejorar el rendimiento académico y la autoestima, prevenir la obesidad y reducir el riesgo de padecer enfermedades graves (como las enfermedades cardíacas y la diabetes). Y la actividad física regular puede ayudar a los adolescentes a aprender a afrontar los retos físicos y emocionales que se les presentan cada día.

Ayuden a sus hijos en edad adolescente a comprometerse con mantenerse en forma, ofreciéndoles un modelo positivo y haciendo ejercicio también ustedes con regularidad. En lo que se refiere a las actividades físicas de las que pueden disfrutar conjuntamente, prueben a pasear en familia, hacer salidas en bicicleta, jugar al aire libre, ir juntos a la pileta o hacer otros deportes. No solo cooperarán para lograr la meta de estar en forma, sino que también será una buena oportunidad para mantenerse conectados como familia.